Retículas para internet y otros soportes digitales

Retículas para internet y otros soportes digitales

Cuando diseñamos una página web son varios los factores que deben considerarse, entre ellos, los diferentes tipos de retículas y diagramas de flujo que se emplean según los usuarios a los que vayan dirigidos. Para tomar esta decisión, es indispensable tener en cuenta que tan intuitivo puede ser para un usuario al usar la página.

Del mismo modo, existen otro tipo de recursos que se pueden usar para estructurar la información de la página jerárquicamente como son animaciones, botones, u otros elementos interactivos que la hacen más dinámica y atractiva. No obstante, el diseño de la página tiene que estar balanceado, ya que el exceso de uso de colores y tipografías puede tener un efecto contraproducente y causar confusión. Las retículas nos ayudan a que el sitio sea efectivo encontrando un balance entre lo funcional y lo estético según el aspecto en el que esté basada la retícula ya que esta se puede clasificar según los distintos elementos que destacan en jerárquica, funcional, cromática, visual, movimiento y tiempo, escalera, entre otras.

Por otro lado, para evaluar y analizar el comportamiento que el usuario tendrá dentro de la página, un diagrama de flujo de la interfaz es esencial, ya que eso ayudará al diseñador a estructurar mejor la información de manera que sea lo más funcional para el usuario. Los principales tipos de diagramas son en escalera, de árbol o de red. Además, es bastante útil que el diagrama de flujo sea complementado con un storyboard que sirva de referencia visual y cronológica de la navegación.

Finalmente, los aspectos básicos también son muy importantes. El texto debe de tener una alta legibilidad en caso de contenidos muy extensos; debe destacar en caso de los titulares. Los colores deben de ser armónicos y comunicar el estilo y contribuir al tono de la página. El tamaño de las imágenes pueden compensar o alterar los pesos visuales de manera que resulte atractivo para el ojo humano y de fácil comprensión. Los elementos interactivos como la barra de navegación y el menú pueden contener información desplegable de manera que la información aparezca siempre y cuando así lo requiera.

Hoy en día el mundo digital está más presente que nunca, y por lo tanto, la competividad entre los sitios web de las distintas compañías es muy alta. La escaces de tiempo disponible limita a los usuarios a navegar extensamente por una página por lo cual la claridad y simplicidad tanto de la información como del diseño son fundamentales. El usuario no tiene tiempo para aprender como se usa un sitio web. Si lo transfiriéramos al mundo real, sería el equivalente del merchandising de las tiendas donde los espacios están diseñados para transitar fácilmente por ellos y encontrar los productos que se ofrecen, incluso darles más importancia a los que más se venden o los que tienen baja rotación. El mundo digital se ha ido mimetizando poco a poco en nuestra vida cotidiana y lo seguirá haciendo lo interesante será descubrir cuál es el siguiente paso.